
Saturday, May 10, 2008
MUTI A CHICAGO

The Chicago Symphony Orchestra said Monday that it had engaged Riccardo Muti as its next music director, luring the charismatic Italian maestro — one of a dwindling band of podium eminences — to the United States and adding a layer of luster to the city's cultural profile. Mr. Muti, 66, will take over in the 2010-11 season. His contract will run for five years, and he is expected to conduct a minimum of 10 weeks a season and lead tours. "I would like to make this last engagement as music director in my life something that can enrich people," Mr. Muti said Monday in his first interview after signing the contract. As recently as last September, Mr. Muti had emphatically rejected the idea of taking over the responsibilities of an American music directorship and all the nonmusical duties the job entails. But his tone shifted after an electric month conducting the orchestra at the start of this season, half in Symphony Hall in Chicago and half on a European tour.
RICARDO MUTI

CHICAGO - La Asociación de la Orquesta Sinfónica de Chicago nombró a Riccardo Muti como sucesor del argentino-israelí Daniel Barenboim, quien dejó su cargo como director musical en el 2006.
El maestro italiano de 66 años será el décimo director de la orquesta.
Deborah Card, presidenta de la sinfónica, anunció la mañana del lunes que Muti firmó un contrato de cinco años y que comenzará sus labores en la temporada 2010-2011.
Deborah Card, presidenta de la sinfónica, anunció la mañana del lunes que Muti firmó un contrato de cinco años y que comenzará sus labores en la temporada 2010-2011.
El cargo estuvo vacante desde la partida de Barenboim.
Bajo los términos del contrato, Muti dirigirá un mínimo de 10 semanas de conciertos cada temporada, además de giras nacionales e internacionales.
Como director musical designado, Muti encabezaro la orquesta y su coro en sus interpretaciones del Réquiem de Verdi el 15, 16 y 17 de enero, dijo Card.
Nativo de Naples, Muti dirigió por primera vez a la Orquesta Sinfónica de Chicago como invitado en el Festival de Ravinia en 1973. Rumores de que podría asumir el máximo puesto comenzaron a circular tras su exitosa gira europea con la orquesta el año pasado.
Bajo los términos del contrato, Muti dirigirá un mínimo de 10 semanas de conciertos cada temporada, además de giras nacionales e internacionales.
Como director musical designado, Muti encabezaro la orquesta y su coro en sus interpretaciones del Réquiem de Verdi el 15, 16 y 17 de enero, dijo Card.
Nativo de Naples, Muti dirigió por primera vez a la Orquesta Sinfónica de Chicago como invitado en el Festival de Ravinia en 1973. Rumores de que podría asumir el máximo puesto comenzaron a circular tras su exitosa gira europea con la orquesta el año pasado.
"Desde el momento en que el maestro Muti subió al podio a principios de esta temporada, fue evidente de inmediato que algo realmente especial estaba ocurriendo", dijo Card en un comunicado. "La relación entre el maestro Muti y nuestros músicos es eléctrica, y la creación musical fue increíble".
Muti llamó la atención de la crítica en 1967 cuando ganó una importante competencia para directores en Milán. Rápidamente fue designado a importantes cargos en Florencia y Londres. Ha sido director invitado regular del Festival de Salzburgo desde 1971 y es considerado por muchos como un excepcional intérprete de Mozart.
En Estados Unidos, es mejor conocido por su trabajo como director de la Orquesta de Filadelfia, desde 1980 hasta 1992.
Su más prestigiosa designación, como director musical de La Scala de Milán, comenzó en 1986 y terminó con su renuncia en abril del 2005, en medio de una amarga controversia luego que sus diferencias artísticas y de programación con el ex gerente general de la casa de la ópera, Carlo Fontana, llevaran a un conflicto con los músicos tras el despido de Fontana.
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ENSAYO SOBRE LA MUTACION

En Los bárbaros. Ensayo sobre la mutación, de Alessandro Baricco, editado por Anagrama, hay algunas reflexiones interesantísimas sobre la importancia del pasado como amarre de la civilización y sobre cómo los nuevos bárbaros pretenden destruir ese pasado: para que nada pueda ser al carecer de cimientos. De hecho, todo el ensayo es una penetrante obra, lúcida, afilada, incisiva y muy fácil de leer, que te hace pensar y no te puede dejar indiferente, porque estamos entregrando nuestro mudo (nuestra civilización: los logros de nuestra civilización) a los bárbaros.
Pero los bárbaros no son las tribus salvajes que aguardan en las fronteras del imperio, como sucedió en los tiempos últimos de Roma: los bárbaros viven entre nosotros y han sido embrutecidos por un sistema en el que sólo lo fatuo, lo volátil, lo insustancial, lo "divertido", lo pueril, tiene sentido y es valorado. Por eso, Baricco puede considerar que la Novena de Beethoven es "uno de los baluartes más altos y sólidos de esa ciudadela que está a punto de ser asaltada por los bárbaros. Esa música se ha convertido en bandera, himno, fortificación suprema." ¿Qué está a punto de ser asaltada? ¡La ciudadela ya ha sido asaltada! Lo es cada vez que alguien reclama para sí un supuesto derecho a ser considerado tan músico como Beethoven o tan pintor como Velázquez.
Lo es cada vez que se emite un programa de televisión o en cada página que se imprime para las revistas del corazón. Lo es cuando se mira el pasado con desprecio y cuando se lo destruye porque estorba: nos dice el escritor italiano que los capiteles de las ruinas romanas están siendo utilizados para construir barbacoas en los jardines de los bárbaros. La ciudadela está asaltada. ¿Definitivamente?Este es un libro que hará pensar mucho.
Ahora dejo algunas citas sobre el pasado y el odio que le profesan los nuevos bárbaros.
"La cultura del pasado representa el lugar de nuestras raíces y, por tanto, es el lugar del sentido por antonomasia. (...) Para acceder a todo ello es necesario hacer un gran esfuerzo, remontar la corriente del tiempo y adueñarse de las lenguas en las que, ahí, el sentido se encuentra referido."(Pág. 168)
"El pasado es uno de los lugares privilegiados del sentido: hay que comprender que nunca ha terminado, y que revive en cada gesto que sabe rescatarlo del olvido. Saber rescatarlo del olvido es un asunto de esfuerzo, rigor, estudio e inteligencia." (Pág. 169)
"Para los bárbaros el pasado es un vertedero de ruinas: ellos van, miran, se llevan lo que les resulta útil y lo utilizan para construirse sus casas." (Pág. 169)
"Ataúdes flotantes, llevados por la corriente, eso es el pasado para los bárbaros." (Pág. 170)
"La civilización nos enseña un descenso consciente y culto al pasado, con el objetivo de llevarlo de nuevo a la superficie en su autenticidad. Los bárbaros construyen con los escombros, y aguardan balsas flotantes con las que construirse la casa y decorarse el jardincito. Requiere tanto esfuerzo la primera solución, y es tan lúdica la segunda, que a los órganos de control de la civilización (escuela, ministerios, medios de comunicación) les cuesta mucho trabajo impedir a toda la colectividad deslizarse pendiente abajo hacia la barbarie." (Pág. 171).
"La cultura del pasado representa el lugar de nuestras raíces y, por tanto, es el lugar del sentido por antonomasia. (...) Para acceder a todo ello es necesario hacer un gran esfuerzo, remontar la corriente del tiempo y adueñarse de las lenguas en las que, ahí, el sentido se encuentra referido."(Pág. 168)
"El pasado es uno de los lugares privilegiados del sentido: hay que comprender que nunca ha terminado, y que revive en cada gesto que sabe rescatarlo del olvido. Saber rescatarlo del olvido es un asunto de esfuerzo, rigor, estudio e inteligencia." (Pág. 169)
"Para los bárbaros el pasado es un vertedero de ruinas: ellos van, miran, se llevan lo que les resulta útil y lo utilizan para construirse sus casas." (Pág. 169)
"Ataúdes flotantes, llevados por la corriente, eso es el pasado para los bárbaros." (Pág. 170)
"La civilización nos enseña un descenso consciente y culto al pasado, con el objetivo de llevarlo de nuevo a la superficie en su autenticidad. Los bárbaros construyen con los escombros, y aguardan balsas flotantes con las que construirse la casa y decorarse el jardincito. Requiere tanto esfuerzo la primera solución, y es tan lúdica la segunda, que a los órganos de control de la civilización (escuela, ministerios, medios de comunicación) les cuesta mucho trabajo impedir a toda la colectividad deslizarse pendiente abajo hacia la barbarie." (Pág. 171).
Eso, cuando no es la propia escuela, los ministerios (o comunidades autónomas, tanto vale) o los medios de comunicación los que acentúan la pendiente hacia la barbarie, añado yo.
El ejemplo del bárbaro lo pone Baricco en la página 172 de su libro: sería el que piensa que es cierto que el "asado al barolo" es más bueno que la hamburguesa de McDonals, pero tiene hambre y poco espíritu de sacrificio para llegar hasta el lugar en que hacen el asado, se queda en la "hamburguesería" y se come una mierda de esas escuchando en su iPod Las Estaciones de Vivaldi en versión rock, leyendo al mismo tiempo un manga japonés y, sobre todo, invirtiendo en todo ello diez minutos. Así sale a la calle, ya no tiene hambre y el mundo está ahí dispuesto a ser atravesado.
"La relación con el pasado (del bárbaro) no es un principio estético, no es una forma de elegancia: es la respuesta a un hambre."
"Todos vivimos de una forma anfibia entre dos civilizaciones"

Aunque con muchas alusiones a la realidad italiana, el análisis de Baricco trasciende a otros aspectos de la cultura occidental. Su conclusión "es que hay una especie de declive de la cultura burguesa occidental", según explicó este martes en declaraciones a la prensa reseñadas por la agencia EFE. "Los bárbaros, aquí están.
Por regla general se lucha para controlar los puntos estratégicos del mapa. Pero aquí, de una forma más radical, parece que los agresores están haciendo algo mucho más profundo: están cambiando el mapa", afirma. El autor del delicado best-seller Seda se adentra en el ensayo para intentar captar claves de una "mutación bárbara que nos afecta y atraviesa a todos".
Establece un paralelismo entre la época actual y aquella en la que nació la Ilustración "o en los días en que el mundo entero se descubrió, de repente, romántico. No se trataba de movimientos de tropas ni tampoco de hijos que asesinaran a sus padres. Eran mutantes que sustituían un paisaje por otro, y allí fundaban su hábitat".
"Todos vivimos de una forma anfibia entre dos civilizaciones", apunta el escritor italiano, para quien lo que quedará de esos cambios "dependerá mucho de nosotros, la generación que queda en medio, los que podemos aportar algunos trozos del viejo mundo, aunque tampoco podemos enrocarnos en él". Por eso considera que "la responsabilidad de los intelectuales es enorme" y entre ellos menciona a su compatriota Umberto Eco, alguien "a quien debemos conservar, proveniente del viejo mundo, pero que puede dialogar con el nuevo".
En la nueva civilización que se avecina todas las cosas tendrán un valor "si consiguen viajar por diferentes medios", y hasta dijo que Google es un emblema que permite entender la cultura como navegación rápida por la superficie.
Alessandro Baricco asegura que "la mutación bárbara nos afecta y atraviesa a todos"

El escritor italiano Alessandro Baricco, que hoy pronuncia en Barcelona el pregón inaugural del Día del Libro, mantiene en "Los bárbaros" (Anagrama), un análisis-mosaico sobre la nueva civilización que se aproxima, que en estos momentos "la mutación bárbara nos afecta y atraviesa a todos".
Acompañado por el editor Jorge Herralde, el autor del bestseller mundial "Seda" ha explicado en rueda de prensa que su nuevo título es una recopilación de treinta entregas publicadas en el periódico "La Reppublica", entre el 12 de mayo y el 21 de octubre de 2006, con las que intentaba comprender en qué consiste "la mutación que veo a mi alrededor".
Cada cinco o seis días, a un ritmo desaforado para él, aparecía publicado uno de estos artículos. "Me gustaba la idea de escribir un libro delante de todos, registrando las reacciones de la gente de la calle", ha precisado.
Es también, por este motivo, por lo que cree que es un libro "oral y anómalo por su génesis, pensado para un público italiano", puesto que la mayoría de las referencias relacionadas con el vino, el fútbol o la industria del libro que aparecen tienen a su país como protagonista.
Ahora que todos esos escritos aparecen encuadernados y en forma de libro, "podría haber hecho algo más ordenado, más sólido y menos bárbaro, pero hubiera quedado un poco muerto y decidí conservarlo tal cual, sin correcciones, porque lo más importante para mi es la fuerza y la vitalidad".
Ya en el inicio advierte de que ha querido entender lo que está ocurriendo a su alrededor, una especie de declive de la cultura burguesa occidental. "Los bárbaros, aquí están", subraya, y prosigue aseverando que "por regla general, se lucha para controlar los puntos estratégicos del mapa. Pero aquí, de una forma más radical, parece que los agresores están haciendo algo mucho más profundo: están cambiando el mapa".
Debió suceder, a juicio de Baricco, algo parecido durante los días en los que nació la Ilustración, "o en los días en que el mundo entero se descubrió, de repente, romántico. No se trataba de movimientos de tropas ni tampoco de hijos que asesinaran a sus padres. Eran mutantes que sustituían un paisaje por otro, y allí fundaban su hábitat".
Convertido en un fenómeno de ventas hace doce años con una sutil y poética novela, ahora el escritor se convierte en ensayista y realiza una prospección de lo que ocurrirá cuando acabe la mutación bárbara, puesto que ahora "todos vivimos de una forma anfibia entre dos civilizaciones".
Entiende Baricco que lo que quedará de estos cambios "dependerá mucho de nosotros, la generación que queda en medio, los que podemos aportar algunos trozos del viajo mundo, aunque tampoco podemos enrocarnos en él. La responsabilidad de los intelectuales es enorme", ha remarcado.
Justamente, cree que uno de los intelectuales paradigma es Umberto Eco, alguien "a quien debemos conservar, proveniente del viejo mundo, pero que puede dialogar con el nuevo".
En esta nueva civilización, todas las cosas tendrán un valor "si consiguen viajar por diferentes medios", y Google es un emblema que permite entender la cultura como navegación rápida por la superficie.
LEON ALADO

Es un maestro y máximo representante, de la escuela que propugna unos vinos que nacen con la misión de crecer con el tiempo, donde priman el nervio y la raza, la evolución lenta y el desarrollo aromático pausado y consistente. Para disfrutar de todo ello se debe esperar: sus vinos no muestran casi nunca todo aquello que poseen la primera vez, y el consumidor debe dejarse seducir poco a poco.
La reflexión sobre el terruño es una constante, la búsqueda de la expresión propia de cada parcela, de cada espacio. O piensa que un vino es típico de un lugar concreto cuando la historia lo ha consagrado, da igual si es tradicional o moderno, lo importante es si se ha alcanzado la capacidad técnica para saber extraer todo el potencial de la uva y se consiga consolidar la relación entre el vino y su territorio, entre la cultura y la historia de su zona. Respetado por todos, su vino jamás deja indiferentes a los consumidores, por la diferencia que hay entre ellos y los demas y la personalidad tan acusada que posee SU VINO seguramente es para avezados conocedores. De todos los denominados 'vinos de culto' de Baja California, es sin duda el más elegante. Si hay una palabra que pueda definir este vino es la de “aristócrata”.
¿Artista Amante o artesano?, ¡qué mas da!
Siempre maestro.
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