Saturday, March 7, 2009

La moda se impone a la Cultura


La moda sobre la cultura o
Los lectores, la moda y la cultura
La moda sobre la cultura cada vez hace más evidente sus estragos. Y los libros son un buen ejemplo de ello, tanto por los temas a que se apuntan algunos escritores como a los títulos que no paran de comprar los lectores.
Los clásicos y la literatura de calidad empiezan a ser para pedantes y la vida de los nuevos buenos libros se abrevia.
Es el imperio de los best sellers de dudosa calidad, de los libros mediáticos, de lo que toca leer para no quedar fuera del momento (para no estar “out”). Al ser humano le gusta que le cuenten historias; es una de las necesidades inherentes a la especie. A nivel individual y a nivel de un país, la moda es inversamente proporcional a la cultura: cuanto mayor es la base cultural, menor es la fuerza de la moda, que se vuelve avasalladora si dicha base es ínfima.
Esta regla rige en todos los campos, y se detecta de forma muy evidente en el lenguaje, donde las palabras comodín y los giros de nuevo cuño invaden de inmediato el habla de las personas poco preparadas, o de los más jóvenes, y casi no afectan a la gente culta; o en el vestir, donde son también los muy jóvenes y menos educados los que se apuntan a ciegas en lo que les dicen que se va a llevar aquella temporada, por disparatado que sea y aunque personalmente no les favorezca en absoluto.
¿Qué ocurre en el ámbito de la lectura? Creo que en este ámbito las consecuencias del desmesurado predominio de la moda son terribles. He leído artículos donde los editores informan que las ventas de los títulos de éxito, de los best sellers, se han duplicado, mientras que las ventas de los otros títulos van camino de reducirse a la mitad.. En España, Estados Unidos o Mexico, no se venden más libros, se venden más best sellers. Unos pocos títulos se convierten en objetos obligados de consumo: todo el mundo los debe tener, todo el mundo los debe haber leído. La mayoría de gente lee “lo que toca” y “cuando toca".
Si comentas que estás leyendo un clásico, te consideran pedante o excéntrica; si dices estar leyendo un libro publicado hace cuatro o cinco años, les admira que sufras tamaño retraso en tus lecturas.

“Los libros tienen cada vez menos vida… Antes cabía la posibilidad de que un libro fuera ganando sus lectores, tuviera un crecimiento paulatino a lo largo de una cantidad de tiempo apreciable, mientras que ahora da la impresión de que no… Hay ese afán de la gente de leer lo que todo el mundo lee a la vez, de leerlo en el momento en que toca leerlo, que es el momento de su publicación.
Entonces, los enemigos reales de los buenos libros no son el cine, ni la televisión, ni los nuevos medios de contar historias: son los best sellers de poca o nula calidad, apoyados por premios literarios “patito” y promociones millonarias, son ese horror de libros que llamamos “mediáticos". Lo que en definitiva esta acabando con la cultura literaria de las personas, es decir, “el predominio absoluto de la moda sobre la cultura”.